Progreso jugó mejor el primer tiempo con un ordenado trabajo defensivo de Juan Barsi y creando varias chances de gol. Gustavo Vega abrió el marcador luego de un córner a los 18 minutos. Sin embargo, desperdició más ocasiones para ampliar la ventaja.
En el complemento el partido decayó en ritmo y Unión no pudo generar juego ofensivo. Pero en tiempo agregado, un cabezazo de Diego Segovia provocó que Carlos Conte ejecutara un tiro libre que encontró bien ubicado a Gastón Segovia para empatar.
Al finalizar el encuentro, los jugadores locales fueron contra el árbitro Manzanares reclamando la posición adelantada en el gol y otros errores arbitrales. La Policía debió intervenir para escoltar al juez y frenar un principio de pelea entre jugadores sobre el campo.
Manzanares habría realizado una denuncia por agresión mientras el partido, que terminó de la peor manera ensombreciendo con incidentes, lo que fue un clásico disputado y parejo.