La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) salió al cruce de estos anuncios para recordar que "el mecanismo de ajuste salarial del sector privado son las paritarias y no una imposición del Estado sobre las relaciones laborales por fuera de su alcance".
En un comunicado enviado a MERCURIO NOTICIAS, se resaltó que "es importante destacar que cada sector de la economía y cada empresa en particular atraviesan diferentes situaciones que jamás pueden homologarse al punto de establecer unilateralmente aumentos generales. Por lo tanto, es necesario un diálogo entre los empleadores y los empleados para llegar a acuerdos que satisfagan a ambas partes".
En este sentido, los sectores de Comercio y de Trabajadores Rurales acaban de celebrar sus paritarias, lo que implica que "el otorgamiento del bono en cuestión quedará absolutamente desfasado de la reapertura de las negociaciones, en el marco de un proceso inflacionario acelerado. Las micro, pequeñas y medianas empresas llevan varios meses perdiendo en su resultado económico y esta imposición agudizará esa pérdida", afirma CAME.
"La injerencia del Estado en la actividad privada no sólo complejiza la relación natural de empleadores y empleados, sino que pone en riesgo la endeble situación de miles de pymes que atraviesan un escenario de extrema fragilidad, con costos que aumentan permanentemente, con imposibilidad de importar insumos básicos y con una recesión que amenaza el consumo de manera creciente", acota.
"Es importante recordar que el sector privado es el motor de la economía y, por lo tanto, es necesario fomentar su desarrollo y crecimiento. Una intervención excesiva del Estado puede tener efectos negativos en la economía, como la desaparición de empresas y la pérdida de empleos", finaliza.