En este contexto, la Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) emitió un comunicado contundente en el que advierte que "sin combustible no hay producción". En el comunicado, señalan que a la falta de productos básicos para la vida cotidiana se suma ahora el desabastecimiento de combustibles, lo cual genera un caos en la producción agropecuaria y en la distribución de alimentos.

La falta de combustible en todas las provincias está provocando retrasos en las labores agropecuarias, lo cual afecta seriamente el inicio de la nueva campaña, que ya ha sido golpeada por la sequía que afectó la temporada pasada. Además, los productores se ven obligados a pagar precios elevados en el mercado negro por el combustible, lo que aumenta los costos de producción y reduce los márgenes de rentabilidad. Lamentablemente, no se han escuchado voces desde el Gobierno que den una idea clara de cuándo se normalizará el abastecimiento.

Ante esta situación, es urgente que el Gobierno tome medidas concretas para abordar esta crisis y garantizar el suministro de combustible necesario. El sector agropecuario es fundamental para la economía del país y no puede funcionar adecuadamente sin combustible.

La Sociedad Rural Argentina (SRA) también ha expresado su preocupación por el desabastecimiento de combustibles. Según un relevamiento realizado por la SRA, se observa escasez de gasoil grado 2, establecimiento de cupos, dispersión de precios y acortamiento del plazo de pago. Además, en las provincias fronterizas, se acentúa la escasez debido a la demanda del combustible.

El precio mayorista del gasoil es un 12 por ciento más alto que el precio minorista, lo cual genera escasez temporal durante la época de mayor demanda interna. En agosto, se redujo un diez por ciento la cantidad de petróleo procesado y las importaciones cayeron un 47 por ciento. Además, la brecha cambiaria fomenta la exportación ilegal de combustible en las provincias fronterizas.

Ante el inicio de la siembra y considerando que el campo consume uno de cada tres litros de gasoil vendidos en Argentina, es fundamental regularizar el mercado en términos de disponibilidad y precio. La falta de gasoil puede ocasionar pérdidas significativas para los productores, especialmente después de una sequía histórica que aún afecta a varias zonas del país.