Según el informe de cierre de campaña elaborado por la Bolsa de Cereales, en la campaña 23/24 se sembraron 5,9 MHa, la superficie más baja de las últimas cinco campañas. La falta de humedad a la siembra dejó afuera de la proyección inicial unas 400 mHa concentradas en el Oeste de Buenos Aires, Norte de La Pampa, Núcleo Norte, Núcleo Sur y Sur de Córdoba.
La campaña finaliza con 3,1 MTn por debajo del escenario inicial de lanzamiento producto de la reducción del área implantada mencionada, heladas tardías registradas a comienzos del mes de octubre y una gran parte del centro del área agrícola afectado por estrés hídrico durante el período crítico.
La producción nacional se ubica en 15,1 MTn, que significa un aumento del 23,8 % respecto al ciclo anterior (Producción Campaña 2022/23: 12,2 MTn) aunque si se lo compara con el promedio de las últimas cinco ciclos la producción se redujo -15,6 % (Producción Promedio 2018/23: 17,9 MTn).
El rinde promedio nacional fue de 28,4 qq/Ha, un 24,6 % por encima del ciclo anterior (Rinde 2022/23: 22,8 qq/Ha) y una caída del –2,7 % respecto al rendimiento promedio de las últimas cinco campañas (Rendimiento Promedio 2018/23: 29,2 qq/Ha).
A pesar del aumento del 23,8 % en el volumen de producción de trigo, se espera que la caída del 29% en su precio reduzca en un 9% el aporte económico para el 2024 en comparación con el año anterior, estimándose en USD 2900 millones.
Se espera que las exportaciones de trigo se recuperen un 84 %, generando ingresos de USD 2.400 millones. Adicionalmente, en términos de recaudación fiscal, la cadena triguera aportaría USD 1.000 millones, aumentando un 11% respecto al año anterior.