Las distintas comparsas de la ciudad y la zona, sumado a las baterías, le pusieron ritmo y color a la noche del domingo e hicieron bailar y disfrutar a la multitud que se acercó a la avenida Malarín.
Hubo un muy buen acompañamiento del público en ambas noches, a pesar de que esta vez debieron abonar la entrada de solo mil pesos, acostumbrados a la gratuidad de la entrada en años anteriores.
Ambas noches hubo show musical de cierre para terminar la noche bailando.