Aproximadamente a las 18:00 horas, una intensa lluvia caía sobre Villaguay. La compañía de infantería, compuesta por alrededor de 90 hombres, se encontraba cruzando el puente del ferrocarril sobre el arroyo Sandoval. De repente, un toque de atención desde la retaguardia alertó a los soldados de la presencia de un tren que se aproximaba sorpresivamente tras salir de una curva.

Un tercio de la compañía se encontraba sobre el puente en ese momento. Ante la inminente colisión, los soldados se vieron obligados a tomar decisiones desesperadas. Algunos arrojaron sus mochilas y fusiles antes de lanzarse al arroyo, otros se aferraron a los durmientes y otros corrieron sobre ellos para alcanzar tierra firme.

El maquinista del tren intentó frenar, pero las ruedas patinaron sobre los rieles mojados. La locomotora recién se detuvo a 200 metros de pasado el puente, dejando tras de sí una escena de horror.

El saldo de la tragedia fue la muerte de seis soldados: el capitán Julio Mom, jefe de la compañía, y los soldados Omindo Althabe, Víctor Carranza, Ernesto Costamalle, Santos Guiral y Alfredo Lombardi.

La noticia de la tragedia conmocionó a la región. Los familiares y amigos de las víctimas se sumieron en el dolor, mientras que la comunidad entera se preguntaba cómo había podido ocurrir una tragedia de tal magnitud.

La tragedia de Sandoval sigue siendo recordada como uno de los días más oscuros en la historia de Villaguay. El monumento erigido en el lugar del accidente sirve como un recordatorio constante de la fragilidad de la vida y la importancia de la seguridad.

110 años después

Al conmemorarse el 110° aniversario de la tragedia, la Comuna de Jubileo recuerda a las víctimas y reflexiona sobre la importancia de la seguridad en el transporte y la prevención de accidentes. La memoria de la tragedia de Sandoval sigue viva, recordándonos que la vida es un bien precioso que debemos cuidar.