De acuerdo a lo que le contó una feligresa a MERCURIO
NOTICIAS, lo de este lunes por la noche fue una vergüenza total. “Hubo un intercambio de
palabras entre el padre Marcelo y el padre Pablo Siarra”, donde éste último le
remarcaba todo el tiempo al primero que “yo soy la autoridad y no me voy a
dejar pasar por encima”.
Así le habría espetado el padre Siarra quien días atrás se
autopercibió como un “Cristo en la tierra” en la Misa de desagravio por la
profanación del Santísimo, hecho que quedó en segundo plano total ante el
escándalo que se ha convertido la Iglesia católica en esta última semana.
Se ve que al padre Siarra no le cayó muy simpática la
entrevista que MERCURIO NOTICIAS le hizo en exclusiva al padre Krenz, la semana
pasada, donde entre otras cosas dijo que no le importaba lo que diga el actual
administrador parroquial.
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Al parecer el cura párroco de General Campos se tomó muy a
pecho el cargo transitorio que le concedió el Obispado de Concordia, porque no
solo apuntó contra Krenz, quien a sus noventa y pico sigue yendo a la Iglesia,
atendiendo a la gente, confesando y siendo uno de los elegidos de la
feligresía, sino que también apuntó contra los propios fieles a quienes trató
de chusmas y de que “se creen los dueños” de la Iglesia.
Un pajuerano pasajero se atrevió a remover el
avispero de la pacata Iglesia Católica y generó diversas reacciones. Hubo algunas
de apoyo, sobre todo en las redes sociales donde cualquiera opina lo que
quiere, y la de las otras, sobre todo por el destrato y sobre todo el desprecio
que ha manifestado contra el padre Krenz. ¿Envidia quizás?
Volviendo al hecho de este lunes, al parecer en un momento
dado Siarra le quitó el micrófono a Krenz, y le dijo que él era la autoridad. Y
como no va a serlo si es “Cristo en la tierra”, nadie se atrevería a
contradecirlo. Por ello, el padre Marcelo agachó la cabeza, se sacó la sotana y
se retiró de la Iglesia en medio de la misa.
La Biblia también habla de falsos profetas que se
presentarán como Jesús, de quien hace dos mil y pico de años esperan que
vuelva.
Algunas personas se retiraron y otras se arrepintieron de no
haberse ido en el momento, para demostrar apoyo al padre Marcelo. Muchos son
hipócritas, disfrazados de fieles católicos también.
Este martes, el padre Marcelo no pisó la iglesia y
aparentemente deslizó que iba a volver cuando no haya quien oficie la misa, es
decir, cuando Siarra no esté.
Triste. Lamentable. Bochornoso, los calificativos sobran. Y parece que la
Iglesia Católica no tiene autoridad.