Las tareas se desarrollan en los talleres escolares donde desarman, limpian, lubrican y reparan sillas que ya no se usan, dejándolas aptas nuevamente.
El rector Martín Galeano destacó que "así ponen en práctica sus aprendizajes al tiempo que mejoran la calidad de vida de quienes recibirán los rodados".
Las sillas pertenecen al área de Discapacidad municipal y serán donadas, por lo que los alumnos se sienten reconfortados de colaborar con su trabajo.
Esta iniciativa se suma a otras como fabricación de sillas y adaptaciones escolares, demostrando el compromiso de la Escuela Técnica con la inclusión desde sus aulas.
De esta forma, la educación técnica aporta soluciones con impacto social gracias a la articulación con el municipio y el esfuerzo docente-estudiantil.