En primer lugar, el líder de la Federación Agraria Argentina afirmó: "Tenemos la responsabilidad, más que nunca, de seguir el camino que nos marcó Carlos, aunque sea imposible reemplazarlo".

El presidente de FAA señaló que "tenemos un camino importante por delante", haciendo referencia a la reciente presentación del economista Javier Milei en Agroactiva, donde el único tema mencionado fue la reducción de las retenciones. Si bien reconoció las dificultades que enfrenta Argentina en este momento, también enfatizó la importancia de establecer metas y enviar señales claras hacia el futuro. Propuso la reducción gradual de las retenciones para cultivos como el sorgo y el trigo, así como la generación de incentivos para aquellos que están atravesando dificultades.

Además, expresó su preocupación por la Ley Bases al Régimen Integral de Grandes Inversiones y la necesidad de que las reglas de juego sean justas tanto para inversores extranjeros como para el sector productivo nacional.

El presidente subrayó que "esta situación genera una gran preocupación, especialmente en las economías regionales". Destacó la importancia de "comprender cómo los recursos naturales y la competencia externa, como proyectos mineros o el litio, pueden afectar gravemente a los productores de menor escala".

En relación a la inflación, el Guía afirmó que "reducirla es una mejora, pero también es fundamental garantizar la rentabilidad de los productores". Recordó que en la década de 1990, a pesar de contar con tasas favorables, muchos productores tuvieron dificultades debido a la falta de rentabilidad. Por lo tanto, consideró que "es necesario tener una discusión profunda sobre este tema".

En cuanto a la presión impositiva, afirmó que "ha dejado de ser una carga para convertirse en una asfixia, especialmente para los pequeños productores en áreas remotas del país". Hizo hincapié en "la necesidad de buscar consenso y estabilidad para impulsar el crecimiento y brindar tranquilidad a los agricultores".

En relación a las economías regionales, mencionó que enfrentan múltiples desafíos, como la competencia de las importaciones de yerba provenientes de Paraguay y Brasil, así como la adquisición de yerba por parte de grandes productores para reducir costos, sin trasladar estos ahorros al consumidor. También se refirió a la retracción del mercado interno, lo cual preocupa a los citricultores, ya que están experimentando una disminución en el consumo, sumado al ingreso de cítricos de España y la posible importación de mandarinas desde Egipto. Estas situaciones encienden las alarmas en el sector citrícola y en otras economías regionales.

El presidente de Federación Agraria Argentina instó al gobierno nacional a "emitir señales claras y tomar medidas concretas que beneficien a los pequeños y medianos productores". Enfatizó la importancia de "buscar consenso, estabilidad y justicia para promover el desarrollo sostenible de las economías regionales y garantizar un panorama más claro para aquellos que han apostado por el país y su producción".