El gobernador expresó su "preocupación por el estado lamentable de las vías de comunicación en la región", señalando que "es una de las principales inquietudes de los habitantes de Entre Ríos". Enfatizó en "la necesidad de abordar esta situación con sentido común, compromiso y coherencia, especialmente en un contexto económico desafiante caracterizado por una austeridad sin precedentes".

Frigerio destacó que "los ingresos actuales del Estado provincial son solo una cuarta parte de lo que se percibía el año pasado en el mismo mes, equiparándose a los niveles de recaudación durante la pandemia". Subrayó que "la solución a estos problemas será probablemente más costosa y compleja debido a la negligencia en el mantenimiento de las vías en el pasado".

El gobernador detalló las acciones emprendidas para abordar esta problemática, resaltando la importancia del "ordenamiento, la priorización y la planificación a largo plazo". Asimismo, subrayó que "es una prioridad para el gobierno provincial superar la reputación de contar con una de las redes viales más deterioradas de Argentina".

Para la implementación efectiva de este plan, se ha trabajado en la revitalización de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), optimizando el recurso humano y poniendo en funcionamiento 50 máquinas que estaban inactivas.

En tanto, se aprobó una ley de Emergencia Vial que posibilitó la adquisición de materiales para iniciar una fase inicial de bacheo autogestionado.

En la primera etapa de este programa, se llevaron a cabo labores de conservación en más de 16 mil kilómetros de caminos rurales y se reactivaron obras en cinco rutas provinciales. En esta segunda fase, se prevé reactivar obras en otras siete rutas, sumando un total de 12 proyectos reactivados en comparación con los 17 inicialmente suspendidos.

Además, se gestionó con el Gobierno nacional la reanudación de obras en las rutas nacionales, convirtiéndose así en la primera provincia en firmar un acuerdo en este aspecto.

Asimismo, se tomó la decisión de destinar el 50 por ciento del impuesto inmobiliario rural a un plan de conservación de caminos rurales.

Las licitaciones para el programa de bacheo se llevarán a cabo en grupos, en cuatro fases, con el objetivo de agilizar los procesos y completar las obras para finales de este año. En total, se intervendrán 30.000 kilómetros, de los cuales 2.100 corresponden a rutas provinciales asfaltadas, 1.600 a rutas nacionales y 25.000 a caminos rurales.