El siniestro se declaró en dos campos, generando cinco focos ígneos que amenazaban con arrasar un sembrado de trigo y viviendas cercanas.
El personal especializado de la unidad de ataque forestal se desplegó en la zona alrededor de las 14:00, equipado con herramientas de zapa, bomba de espalda, segador, guachas y banadera. Tras varias horas de intenso trabajo, lograron controlar las llamas y evitar que se propagara a las viviendas cercanas.
El incendio consumió aproximadamente 140 hectáreas de vegetación y causó la caída de 16 postes de luz en una calle vecinal. Afortunadamente, no se reportaron daños a personas. Los trabajos de intervención finalizaron alrededor de las 20:00.-
La rápida intervención de la Policía de Entre Ríos evitó un desastre mayor y salvaguardó la seguridad de la zona.