Grimaldi detalló que "la falla se detectó el miércoles anterior a los cortes, con ruidos inusuales durante el arranque de la bomba. El jueves se procedió a extraer, limpiar y revisar la bomba, aparentemente sin encontrar problemas. Sin embargo, la falla se repitió el viernes, dejando el sistema fuera de servicio".

La complejidad del problema radicó en la dificultad para conseguir una bomba de reemplazo en proveedores locales o regionales, dijo. Se realizaron gestiones durante el fin de semana, concretándose la compra el lunes y el envío desde Buenos Aires.

Un equipo municipal viajó a la madrugada del martes para recoger la bomba, regresando por la tarde para su instalación. El sistema volvió a funcionar el martes por la noche, con ajustes finales completados el miércoles.

Grimaldi ofreció disculpas a los vecinos por las molestias ocasionadas, destacando la complejidad de la situación y el esfuerzo del personal municipal para restablecer el servicio lo antes posible.