Gallegos informó que "se pagaron 670 millones de pesos correspondientes a la facturación de septiembre de las clínicas, como muestra de buena voluntad, y se presentó un plan de cuotas escalonado con una quita para el resto de la deuda, que asciende a aproximadamente tres mil millones de pesos".
Esta quita se justifica por la falta de auditorías a la facturación durante el último año. Acler, que representa a las clínicas, analizará la propuesta y responderá la semana próxima.
Gallegos aclaró que "estas medidas buscan asegurar la transparencia y proteger los intereses de los afiliados, ante rumores de posibles cortes en la atención médica".
Por otro lado, se canceló la deuda con 150 acompañantes terapéuticos y 300 cuidadores domiciliarios, quienes no recibían pagos desde julio.
Gallegos enfatizó que "se busca terminar con las prácticas de cobros sin auditoría previa".
Para enero, se planea implementar un sistema que especifique los pagos por cada práctica médica y sus plazos.