Entre los líderes presentes se encontraban el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; el de Ucrania, Volodimir Zelensky; el de Argentina, Javier Milei; el de Brasil, Lula da Silva; y el príncipe William del Reino Unido.
El presidente argentino Javier Milei fue ubicado en un lugar especial junto a la delegación italiana, en homenaje a la nacionalidad del Papa.
La misa, que comenzó a las 10:00 (hora local) y fue presidida por el cardenal italiano Giovanni Battista Re, siguió un esquema tradicional con lecturas, homilía, oración universal, consagración del pan y del vino, intercambio de la paz, comunión y un momento de oración personal.
En su homilía, el cardenal Re, director del Colegio de Cardenales, destacó la voluntad del Papa Francisco de luchar por "una iglesia pobre para los pobres" y lo definió como "un Papa del pueblo, con un corazón abierto hacia todos". También recordó su incesante llamado a la paz, calificando la guerra como "un desastre y una derrota para todos".
Tras el funeral, el féretro recorrió seis kilómetros por las calles de Roma, pasando frente al Coliseo y los Foros Imperiales, siguiendo en parte el antiguo trazado de la Vía Papalis. El cortejo fúnebre, acompañado por un fuerte dispositivo de seguridad, fue presenciado por unas 300 mil personas que se agolparon en las calles para dar su último adiós al pontífice argentino.
Muchos jóvenes, que asistieron al evento en el marco de la celebración del año del Jubileo dedicado a ellos, mostraron dibujos dedicados al Papa Francisco.
A las puertas de la basílica de Santa María la Mayor, donde fue sepultado el Papa, el féretro fue recibido por 40 personas pobres, reclusos y migrantes, quienes, según Cáritas Italiana, conocían a Francisco y eran conscientes de que eran los favoritos de su hermandad.
El féretro fue colocado frente al ingreso de la basílica y llevado en andas por una larga columna de cardenales y religiosos rumbo a la capilla con un famoso icono de la virgen, llamado Salus Popolus Romano, de la cual Jorge Bergoglio era muy devoto. Allí, en la tierra y con una lápida sencilla que dice: “Franciscus”, fue sepultado el Papa Francisco.