"El Gobierno de Entre Ríos ha adoptado medidas de ayuda para el sector, muchas de ellas con aportes de recursos nacionales de la emergencia del año, pero hasta la fecha no se han concretado", se resaltó en un comunicado enviado a MERCURIO NOTICIAS. "Los productores entrerrianos están enfrentando enormes dificultades debido a la burocracia existente que no permite que el chacarero tenga acceso a las escasas medidas que se han tomado en materia de ayuda", se acotó.
Además, el sector financiero no ha dado respuestas adecuadas a la crisis. Las restricciones para el financiamiento, como las comunicaciones del Banco Central de la República Argentina (BCRA), están castigando y discriminando al agricultor. La tasa usuraria que se cobra en emergencia o desastre agropecuario es del 114 por ciento anual, lo que agrava aún más la difícil situación de los productores, se agregó desde FAA.
Ante esta situación, la Federación Agraria Entre Ríos solicitará que el plazo de la emergencia agrícola en la provincia se extienda por 12 meses más, hasta el 30 de junio de 2024, ya que la capacidad productiva de los productores recién desde la próxima cosecha gruesa tendrá una mínima recuperación.
La Federación Agraria de Entre Ríos mantiene el estado de alerta y movilización y convoca a una Asamblea General a todas las entidades de base para el próximo 8 de julio en la ciudad de San Salvador.
"La situación de los productores entrerrianos es crítica, y se requieren medidas urgentes para ayudar a los pequeños y medianos productores a superar la sequía y las dificultades financieras", se sentenció.