La decisión llega después de dos reveses judiciales en los últimos días, como la ratificación de la condena por ocho años e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos y la continuidad de una nueva investigación por enriquecimiento ilícito, que lo tiene citado como imputado.
En un comunicado, Urribarri expresó que "es momento de que nuestro espacio y también el peronismo en su conjunto deben darle el lugar que corresponde a nuevos y nuevas dirigentes" y que se mantendrá la posibilidad de que su espacio y referentes puedan competir en igualdad de condiciones y ser una alternativa más.
El ex gobernador había presentado en marzo un pedido ante el Superior Tribunal de Justicia para que se le permitiera ser candidato, atacando la constitucionalidad de la cláusula de reelección que no le permite encarar un tercer mandato. Además, hace una semana, en su último acto público, surgió el nombre de su hijo Mauro como candidato a gobernador por fuera del PJ.
Con esta decisión, Urribarri busca "dar lugar a nuevos cuadros y dirigentes que puedan acercar una oferta electoral más atractiva a una sociedad que plantea una demanda en ese sentido".