El partido disputado por ambas escuadras terminó en empate 1 a 1, pero la tensión y los incidentes se hicieron presentes al finalizar el encuentro. Los jugadores locales reclamaron contra el árbitro Manzanares, alegando errores arbitrales en el gol de Unión y Fraternidad. La Policía tuvo que intervenir para escoltar al juez y evitar una pelea entre jugadores sobre el campo.
El Consejo Directivo, junto con el área de Escuela, Capacitación y Designación de Árbitros, y los representantes de los mismos, considerando que nada justifica la violencia, han decidido la suspensión del partido programado para el martes 20 del corriente.
El partido en cuestión fue parejo y disputado. Progreso Unidos jugó mejor el primer tiempo con un trabajo ordenado defensivo de Juan Barsi y creando varias ocasiones de gol. Gustavo Vega abrió el marcador luego de un córner a los 18 minutos. Sin embargo, desperdició más oportunidades para ampliar la ventaja.
En el complemento, el partido decayó en ritmo y Unión y Fraternidad no pudo generar juego ofensivo. Pero en tiempo agregado, un cabezazo de Diego Segovia debió que Carlos Conte ejecutó un tiro libre que encontró bien ubicado a Gastón Segovia para empatar.
Sin dudas, los incidentes al final del partido han ensombrecido lo que fue un clásico disputado y parejo. El árbitro Manzanares habría realizado una denuncia por agresión mientras se llevaba a cabo el partido.
La Liga villaguayense de Fútbol hizo un llamado a la calma y al respeto en el fútbol, ??y espera que los próximos encuentros se desarrollen sin ningún tipo de violencia ni incidentes.