El fiscal a cargo del caso, Alejandro Ferlazzo, declaró que "la víctima fue ejecutada en el lugar y hay similitud entre los dos crímenes ocurridos en las últimas horas", refiriéndose al asesinato de un hombre de 35 años que también fue baleado en un descampado ubicado en la zona noroeste de la ciudad. Por el momento, se desconoce el móvil del crimen.
Según informó la agencia Télam, Paulo llegó a Rosario en 2018. Un informe de la Red Puentes, dedicada al abordaje comunitario de consumos problemáticos, indica que ingresó al Centro de Día el 14 de junio de ese año, luego de quedarse en situación de calle tras trabajar como albañil y no recibir el pago correspondiente. Las operadoras de Puentes gestionaron un alojamiento para él en el Centro de Noche del Programa Andrés, donde comenzó a trabajar y asistir a talleres.
En cuanto a su salud integral, se le realizaron controles médicos y se inició un tratamiento específico de psicoterapia semanal debido a su consumo problemático de sustancias. El informe destaca que Paulo se encontraba lúcido y con conciencia de su enfermedad, mostrando predisposición para el abordaje evolucionando favorablemente en esta temática.
En relación a su contexto familiar, se señala que actualmente no mantenía contacto con ningún miembro de su familia, aunque expresó tener necesidad de hacerlo.