El incremento del impuesto no depende de las petroleras, sino que estas simplemente trasladarán el aumento al precio final de las naftas. Se estima que esto resultará en un aumento de entre un tres y un cuatro por ciento en el precio por litro de nafta y diésel.

El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) ha calculado que el impuesto a los combustibles aumentará un 50 por ciento a partir de esta medida. Si este incremento se refleja completamente en el precio de las naftas, se espera un aumento de aproximadamente un 4,4 por ciento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y un 3,8 por ciento en Córdoba.

En términos monetarios, con un aumento del impuesto de monto fijo de 33 pesos, el tributo se elevará de 65 a 98 pesos por litro, lo que representa un incremento del 50 por ciento. Aunque no se descarta la posibilidad de que las petroleras apliquen aumentos adicionales por costos, hasta el momento no se ha confirmado ninguna información al respecto.

Según el calendario establecido en el decreto 107/2024, en abril se aplicará el descongelamiento y aumento correspondiente al tercer trimestre del año 2023, y a partir del 1° de mayo impactará el cuarto trimestre del mismo año. Posteriormente, se llevará a cabo la actualización de los dos primeros trimestres del 2024 hasta ponerse al día, aunque aún no se han confirmado las fechas exactas en las que se implementarán estos ajustes.