En términos mensuales, la producción industrial pyme desestacionalizada bajó un 1,8 por ciento en julio. Las pymes trabajaron con el 60,6 por ciento de su capacidad instalada, un ligero aumento respecto al 60,1 por ciento de junio. Sin embargo, el 19,3 por ciento de las empresas manifestó dificultades para pagar salarios.
Esta es la octava caída consecutiva en la producción industrial pyme, un escenario que se atribuye a la persistente pérdida de poder adquisitivo de la población, la dificultad para acceder a financiamiento y los altos costos operativos.
Alimentos y bebidas: el sector registró una caída del 14,9 por ciento anual en julio, operando con el 61,6 por ciento de su capacidad instalada. El 24,4 por ciento de las empresas tuvo problemas para pagar salarios.
Textiles e indumentaria: la producción se retrajo un 5,2 por ciento anual en julio, con un 60,9 por ciento de capacidad instalada. El 24,5 por ciento de las empresas del sector manifestó problemas para pagar salarios.
Maderas y muebles: el sector se contrajo un 16,9 por ciento anual en julio, operando con el 60,9 por ciento de su capacidad instalada. El 19,2 por ciento de las empresas tuvo dificultades para pagar salarios.
Metal, maquinaria y equipo, y material de transporte: el sector tuvo una contracción anual del 18,2 por ciento en julio, con un 59,1 por ciento de capacidad instalada. El 14,6 por ciento de las empresas tuvo problemas para pagar salarios.
Químicos y plásticos: el sector experimentó una caída del 27,5 por cienot anual en julio, con un 60,5 por ciento de capacidad instalada. El 19,4 por ciento de las empresas tuvo problemas para pagar salarios.
Papel e impresiones: el sector se contrajo un 26,9 por ciento anual en julio, con un 62,8 por ciento de capacidad instalada. El 13,7 por ciento de las empresas tuvo problemas para pagar salarios.
Las empresas pymes enfrentan una serie de obstáculos, entre los que se destacan la falta de ventas (39,3%), los altos costos de producción y logísticos (37,2%), la falta de acceso al financiamiento (12,2%) y los problemas de cobranza (5,9%).
Las empresas pymes consideran que la reducción de la carga fiscal es la medida de apoyo más urgente, seguida de políticas que estimulen la demanda interna y la creación de incentivos para la contratación de personal.