El mosquito es considerado uno de los animales más letales que existen debido a las enfermedades que transmiten y que pueden ser muy graves.
Los mosquitos Aedes son los principales portadores de muchos Flavivirus y son los principales portadores de brotes virales, como la chikungunya, la filariasis linfática, la encefalitis japonesa, la malaria, la fiebre del Valle del Rift, la fiebre amarilla, el virus del zika y el dengue.
El dengue (DENV, acrónimo oficial) es la enfermedad viral transmitida por mosquitos que se propaga con mayor rapidez en todo el mundo. Los brotes son cada vez más frecuentes, más letales y más extendidos en diversas regiones del mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, el dengue es endémico en más de 100 países.
Se cree que el nombre dengue tiene su origen en la frase suajili o swahili, (lengua hablada en países del este de África) “ka-dinga pepo”, que describe una convulsión repentina, parecida a un calambre, causada por un espíritu maligno. También se le han dado otros apodos, como “fiebre rompehuesos”, debido al intenso dolor articular que provoca. En algunos textos médicos chinos antiguos se la denomina “veneno de agua” y se la relaciona con insectos voladores.
El virus del dengue se transmite a los seres humanos a través de la picadura de mosquitos, aunque no de cualquier mosquito. Deben ser hembras infectadas y pertenecer a las especies Aedes aegypti o Aedes albopictus. Ambas especies son muy prolíficas y están bien adaptadas a vivir en estrecha asociación con los humanos.
El virus del dengue pertenece a la familia de los Flavivirus. Las infecciones pueden ser causadas por cualquiera de los cuatro serotipos inmunológicos:
DENV-1 (apareció hace unos 200 años y que provoca una fiebre leve),
DENV-2, DENV-3 y DENV-4 causantes del dengue, estrechamente relacionados.
Actualmente, en Latinoamérica están presentes los 4 serotipos. En 2023, se ha observado una prevalencia mayor de los serotipos DENV-3 y DENV-4 (marcando un cambio respecto a los años anteriores, con los serotipos DENV-1 y DENV-2 más comúnmente identificados).
Según la Organización Panamericana de Salud, el dengue en las Américas alcanzó el mayor número de casos registrados en la historia; en 2023 se reportaron unos 4.565.911, de los cuales 7.650 (0,17%) fueron casos graves y 2.340 resultaron en fallecimiento, con una tasa de letalidad del 0,051 por ciento.
El cambio climático es un fenómeno emergente con una distribución no equitativa, ya que los mayores riesgos los padecen las poblaciones más pobres, que son las que menos contribuyen en la emisión de gases generadores del efecto invernadero.
El cambio climático es un problema de salud pública. El informe publicado en la revista científica The Lancet, Countdown: Health and Climate Change in Latin America (Salud y Cambio Climático en América Latina) reúne a instituciones académicas y agencias de la ONU para hacer un seguimiento de cómo el cambio climático está afectando la salud en todo el continente.
Una de las consecuencias del cambio ambiental, el calentamiento global, propicio la proliferación de distintas enfermedades infecciosas, especialmente dengue, chikungunya y malaria, antes confinadas a los trópicos, se esté extendiendo por todo el mundo.