La pareja argentina, con una actuación brillante, superó a su rival de Tailandia (Ladamanee Kla-Han / Akkadej Choochuenklin) con un marcador ajustado de 4-2, asegurando su lugar en el podio y llevando los colores argentinos a lo más alto.
Ferrando, quien demostró una destreza, estrategia y corazón excepcionales, enfrentó una competencia intensa en una disciplina que exige precisión milimétrica y control mental. Su logro no solo coloca a Entre Ríos en el podio olímpico, sino que también inscribe su nombre en la historia del deporte adaptado argentino.
El camino hacia el podio no fue fácil para Ferrando y Romero. Ambos atletas han dedicado años a la preparación, entrenando arduamente y superando obstáculos. La categoría BC3 de Boccia está diseñada para deportistas con discapacidades severas que utilizan equipamiento asistido, lo que requiere una planificación estratégica rigurosa en cada lanzamiento. Su capacidad para conjugar sus habilidades y su desempeño sobresaliente en cada etapa del torneo los llevó al triunfo.
Tras la victoria, Stefanía Ferrando, visiblemente emocionada, expresó: "Este logro es el resultado de mucho esfuerzo, tanto personal como en equipo. Agradezco a todos los que nos apoyaron. Esta medalla de bronce significa mucho para nosotros, para nuestras familias y para todo el deporte adaptado argentino".
"Este bronce es para toda la gente que me apoyó, mi familia, mis entrenadores y mis compañeros", agregó la atleta. "Fue un camino largo y difícil, pero valió la pena".
Con esta histórica medalla, Stefanía Ferrando y Rodrigo Romero se convierten en referentes del deporte adaptado argentino, inspirando a futuras generaciones a perseguir sus sueños y a demostrar que con esfuerzo y dedicación, todo es posible.
