Según el último informe, la siembra de maíz con destino grano comercial alcanzó el 7,1 por ciento de avance, lo que representa un aumento de 2,2 puntos porcentuales respecto al ciclo anterior. La zona núcleo productiva, que incluye el centro-sur de Santa Fe, sudoeste de Entre Ríos y noreste de Buenos Aires, logró avanzar a buen ritmo gracias a las precipitaciones registradas a principios de mes.

Sin embargo, el este de Córdoba todavía mantiene niveles de humedad superficial que dificultan el avance de la siembra, lo que obliga a retrasar la fecha de siembra. La proyección de área a sembrar se mantiene en 6,3 millones de hectáreas, sujeta a la llegada de precipitaciones y variables económicas.

La siembra de girasol también avanza lentamente, con un progreso intersemanal de apenas 0,4 puntos porcentuales, alcanzando el 8,7 por ciento de las 1,85 millones de hectáreas proyectadas para esta campaña. La demora en la siembra es de 12,6 puntos porcentuales en comparación con el promedio histórico.

En cuanto al trigo, la condición hídrica cayó 5,4 puntos porcentuales debido a la falta de lluvias y el aumento de las temperaturas. La situación es crítica en el margen norte y oeste del área agrícola, donde se informan pérdidas de área y un aumento de focos de plagas asociadas a condiciones de déficit hídrico. Sin embargo, en los Núcleos Norte y Sur, y las provincias de Buenos Aires y La Pampa, el cultivo mantiene una condición normal/excelente en más del 80 por ciento del área.

Finalmente, la cebada implantada registra una condición hídrica adecuada/óptima en el 76 por ciento del área, con un 85 por ciento de la superficie en condición de cultivo normal/buena. El 11 por ciento de la superficie ya ha iniciado el período de encañazón, con mayores avances en el centro de la región agrícola.