Si bien Villarruel reconoció que Kueider debe responder por su detención en Paraguay con más de 200 mil dólares sin declarar, criticó la falta de acciones similares contra el senador Oscar Parrilli, procesado en la causa por el encubrimiento del atentado a la AMIA.
Villarruel afirmó haber solicitado la expulsión de Parrilli, pero denunció que el kirchnerismo lo protegió. "Es una hipocresía que avancen con la expulsión de Kueider mientras protegen a Parrilli", declaró.
La sesión en la que se decidió la expulsión de Kueider estuvo marcada por la tensión y los reproches. Aunque la iniciativa partió del kirchnerismo, la medida contó con el apoyo de otras fuerzas políticas, incluyendo La Libertad Avanza, sectores de la UCR y del PRO, lo que refleja una compleja dinámica política en el Senado.
Mientras se desarrollaba el debate, el despacho del senador Kueider fue sellado con una faja y precintos por orden de la titular del Senado, Victoria Villarruel, mientras se define si el legislador será expulsado o suspendido. Personal de seguridad de la Cámara alta custodió el lugar.