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OPINIÓN
Chau al jefe policial que detestaba San Salvador: finaliza la peor gestión institucional de la Policía
Finalizó una de las peores gestiones policiales, hablando a nivel institucional, en la Jefatura de Policía de San Salvador. Por fin, este jueves, se despidió el censor Gerardo Schumacher, como jefe de Policía y en su lugar asumió Leandro Morales.
Por: Nelson Lalanda, editor responsable de MN

Jueves, 19 de Diciembre del 2024 - 10:33 hs.
Chau al jefe policial que detestaba San Salvador: finaliza la peor gestión institucional de la Policía
Gerardo Schumacher.

Institucionalmente, fue una de las peores gestiones. Un jefe policial que habría reconocido ante otros que detestaba estar en San Salvador, no se lo veía en actos, presentaciones, y demás invitaciones que haya recibido. Siempre enviaba emisarios. No tenía contacto con casi nadie. 

En su momento, en declaraciones a MN, el jefe policial chapeó con su currículum al mencionar que “tengo 29 años de servicio, he pasado por muchas oficinas, muchas por la parte investigativa, mucho tiempo trabajando de civil en la Dirección de Investigaciones, en la División de Delitos Complejos, en la División de Delitos Económicos, jefe de Investigaciones en Paraná y en La Paz”.

¿Acaso considerará que el hecho de que lo hayan enviado a San Salvador es un castigo? Es una de las departamentales más pequeñas, quizás con semejante trayectoria y con 29 años en la fuerza esperaba estar al frente de alguna Dirección provincial, pero terminó aquí.

La misma soberbia sostiene a la hora de atender a los medios de prensa, salvo que sean provinciales. “Solo los voy a atender los lunes, porque no pudo descuidar la investigación de un hecho o el trabajo policial por atender a la prensa”. Así le dijo el jefe policial a este cronista que cometió el terrible pecado de concurrir a su oficina un jueves, en un primer contacto que se tuvo con el funcionario.

En 20 años, hemos lidiado con todo tipo de jefes policiales, más o menos accesibles. Tuvimos una jefa censora de la prensa que no enviaba gacetillas por no tener tiempo. Los jefes van y vienen, un año o máximo dos y ya no están más, nosotros seguimos estando con la información oficial o no, pero aquí estamos para informar. Y no estamos para ser complacientes ni con el jefe de Policía, ni con el intendente, ni con el gobernador, y ni siquiera con el Papa. 

Los hechos son la noticia. Y eso es a lo que nos dedicamos. A contarlos, les guste a quien les guste. La forma selectiva de publicar los hechos de violencia de la Policía es notable. En el que involucran a un funcionario de su fuerza no se informa, no se lo detiene, no nada. Pero a un abogado caído en desgracia o a un sujeto que fue borracho a pelearse con su mujer, son fotografiados y publicados. Esta forma selectiva atenta con la transparencia con la que la actual gestión provincial se llena la boca. El ministro de Seguridad no debería estar orgulloso de esto.

Luego, llegó la censura. A este cronista de MN lo bloqueó del grupo policial, incluso de su teléfono de funcionario, que es público, disponible para toda la población, porque no solo publicamos esta crítica sino además tuvimos el atrevimiento de dar a conocer que tenía un funcionario policial denunciado por supuesto abuso y que desde la Policía se lo protegió.

Se celebra que este tipo de gente ya no esté más entre nosotros.