Un aspecto relevante para los usuarios es que, durante el período entre la finalización del contrato actual y el inicio de los nuevos, se levantarán las barreras de peaje y no se cobrará peaje en los tramos afectados.
Mientras tanto, Vialidad nacional se encargará del mantenimiento de las rutas y la operación de los servicios de emergencia.
Se implementará un plan de puesta a punto de las trazas para optimizar las condiciones de circulación y seguridad vial antes de que las nuevas concesionarias asuman la gestión de los tramos Oriental y Conexión, una vez finalizado el proceso de licitación.