El equipo interventor del IOSPER detectó graves irregularidades en la adquisición de medicamentos, lo que ha llevado a la Comisión Fiscalizadora a recabar pruebas para presentar una denuncia formal ante el Tribunal de Cuentas.
Ante esta situación, se ha iniciado un proceso de renegociación de deuda con los actores del sector, lo que permitió mitigar parcialmente el impacto negativo del desmanejo previo. Además, se avanza hacia un nuevo modelo de contratación que busca reducir el déficit generado por la gestión anterior.
El nuevo esquema de aprovisionamiento y dispensa de medicamentos que impulsa la actual gestión permitirá una disminución del gasto, pasando del 50 al 35 por ciento aproximadamente. Este modelo mantiene al Colegio Farmacéutico de Entre Ríos como institución referente y suma a la Cámara de Farmacias de Entre Ríos, ampliando la cobertura geográfica y brindando beneficios como mayores descuentos en medicación ambulatoria.
En el caso de los medicamentos de alto costo, las negociaciones ya lograron reducir el pasivo en más de 3.800 millones de pesos, con expectativas de superar los 4.200 millones. La auditoría identificó errores en facturación, descuentos no aplicados y sobreprecios contratados por la administración anterior. También se detectó falta de control en las autorizaciones y procesos internos, lo que derivó en conductas inapropiadas.
Un ejemplo concreto de estas irregularidades es que una Dirección interna del Instituto, ajena a su ámbito de trabajo, realizó contrataciones simulando procesos fuera de los convenios vigentes.
Estas acciones evidencian una gestión deficiente que perjudicó tanto a la institución como a sus afiliados.